viernes, 28 de agosto de 2015

¿Se utiliza la bicicleta en USA?

La costa mediterránea evoca climas cálidos y suaves, períodos de lluvia cortos y concentrados a lo largo del año y largas carreteras al borde de campos de olivo o cereal. Incluya en el cuadro un tráfico más o menos controlado y en la mente moldeará la imagen del verdadero paraíso del ciclista.

Pero a veces la lógica no funciona: así podemos encontrar ejemplos en los países nórdicos con temperaturas muy bajas, o ciudades asiáticas con un tráfico endiablado, donde las bicicletas superan todas estas dificultades.

Sin lugar a dudas puedo asegurar que esta sorpresa me encontré en las principales ciudades de la costa este norteamericana. Partí de mi ciudad de residencia actual (Barcelona) con muchos, quizás demasiados, tópicos y prejuicios, y vuelvo sin muchos de ellos y muy feliz de lo que allí encontré (y eso que volví con aterrizada incluida). A continuación algunos de estos tópicos desmentidos en mi corta estancia entre las ciudades de Boston (MA), Washington DC, Baltimore, Philadelphia y New York.

Tópico 1. La dieta norteamericana se compone de hamburguesas, helados y bebidas refrescantes azucaradas, consecuentemente los americanos son en general de dimensiones desmesuradas.
Efectivamente no todos los estadounidenses viven de hamburguesas, pero si es verdad que las dimensiones XXXL en productos alimentarios y bebidas son bastante frecuentes. Quizás si que la fruta y verdura es más cara que aquí, pero disponen de ella y potencian su consumo encarecidamente. De hecho, en primavera y verano, se pueden encontrar mercadillos donde se puede adquirir de todo en medio de calles muy transitadas por ejemplo del centro de Manhatan. Además todos los habitantes tienen la necesidad de hacer deporte (correr, bici, ...) a todas horas a lo largo de las márgenes adaptadas de sus inmensos ríos.

Tópico 2. Tráfico endiablado.
Quizás si que autopistas y carreteras se entrelacen mediante clotoides y acordes imposibles, pero las ciudades siguen trazados más convencionales. Esto sumado a la cantidad de carriles bicis (bike lanes), comprender la disposición de los carteles de las calles y localizar sus parques urbanos gigantes, hacen de ellas lares ideales para circular en bicicleta.

Tópico 3. Sálvese quien pueda.
Jamás pensé que serían tan hospitalarios al menos en términos generales. Saca un plano y mira algo desconcertado alrededor que en menos de un minuto aparecerá alguien a ofrecerse de manera desinteresada a ayudarte.

La bicicleta como transporte público

Todos con su casco los norteamericanos usan la bicicleta a diario por sus ajetreadas calles, y quizá era una sensación pero pondría la mano en el fuego para afirmar que los hurtos son sucesos poco habituales en aquéllos lugares.

Si el trayecto se alarga más de lo deseado existe la posibilidad de viajar en autobús ya que están perfectamente preparados para transportar también tu bicicleta.

Cuál fue mi grata sorpresa cuando en todas las ciudades que visité existía su servicio público de bicicletas (como el bicing), por 4$ podías disponer de una hora de bicicleta.



"Bicing" en Phili.

"Bicing" en Boston.


Por no hablar del servicio de alquiler de bicicletas, que aunque algo caro te permite visitar la ciudad de forma más rápida y ir a conocer sitios más lejanos sin hacer uso del metro o autobús. Y sí, no pude abstenerme de alquilar una y sumergirme en su acelerado tránsito huyendo de la ciudad y explorar sus parques colindantes...

Bici de alquiler de Urban Adventours.

Un recorido alrededor de Boston MA

Nombre la ruta: Mude River (río de barro)

Resumen: agradable paseo siguiendo el South Park en busca del Arbtelum y el Jamaica pond, para regresar a Boston por los preciosos jardines del Mude River. En realidad es una ruta muy corta si se realiza por las avenidas principales pero la lluvia y la necesidad de hacer fotografías de lo que veía dilató los 20km de trayecto a unas bien largas 2 horas.

Plano:





Algunas imágenes de la ruta:




sábado, 22 de agosto de 2015

El hechizo de la noche




Después de unos días de turisteo por Estocolmo siempre con nuestras queridas  bicicletas (ejemplar cultura ciclista en Suecia con carriles bici por toda la ciudad y rutas por todo el país, con un gran respeto entre ciclistas y automóviles), y alguna ruta menor a Nacka decidimos hacer una ruta al parque nacional de Tyresta.

Nackareservatet

Euskaltel siempre presente

Aunque Suecia es un país prácticamente plano, el terreno es un rompepiernas constante de subidas y bajadas, un terreno que impide llevar un ritmo constante. Salimos después de un buen plato de pasta cortesía del presi, tocaba llegar a Tyresta y montar la tienda de campaña.

La bici con motor


Las burras
Después de 37 kilómetros llegamos a la entrada del parque nacional, nos adentramos a una zona boscosa preciosa sólo con el acompañamiento de algún ciclista despistado y algún excursionista perdido por la zona. Después de equivocarnos en el camino a tomar (si hay que poner un pero, es que los mapas y señalización son escasos) decidimos acampar cerca del lago Arsjön. Una vez montada la tienda, cenamos y ya sólo nos quedaba disfrutar de un paisaje de belleza singular con las aguas del lago bañadas por los últimos rayos de un sol que se resistía a dejar paso la noche. Hicimos algunas fotos para atrapar la belleza de la puesta de sol.

A las mejores puestas de sol siempre se llega en bici


Una vez cayo el último rayo de sol, toco meterse en la tienda de campaña y saborear el hechizo de la noche repasando los mejores hits del 2015 con un festival de luces rojas.

Después de pasar una noche con bastante fresquito, maldito saco ultralight del decarton, tocó diana del presi, tenía ganas de machacarme, como Ac no había asimilado los esfuerzos previos y toco sufrir, sufrir y sufrir.

Felino desconocido

Antes de volver a Estocolmo, fuimos a Arsta Havsbad, para ver el archipiélago, un lugar precioso con unas vistas muy bonitas.

Acmm power

En el camino de vuelta, hicimos parada y fonda en Sandsborg, para degustar el chopped sueco mezclado con salsa sueca….Prefiero otras cosas suecas y no me refiero a las albondigas del Ikea.

Chopped


Al final más de 115 kilometros en menos de 24 horas que nos permitió descubir una parte del sur de este país escandinavo repleto de lugares llenos de belleza.





Snart!!!

jueves, 20 de agosto de 2015

Una subida inédita: Guanta-lamela

En una de mis últimas salidas  para conseguir el pico de forma para derrocar al presi en tierras suecas, decidimos David y #mrhazmelotu subir al Castell de Guantà.

Lo petamos en el Instagram. Follow us: ACMonsieurmasso
 Por Guanta hemos pasado muchas veces descendiendo el camino de Can Cadafalch, pero está vez decidimos subir desde abajo y así hacer una nueva subida que alargará mi leyenda de gran escalador.
Salimos de Sabadell con la fresca y decidimos subir a Castellar por el Ripoll, primera tachuela del día, la cosa se ponía dura, Zayas omnipresente en todos los ataques de la jornada completo una subida típica en él, ataque de gaseosa para luego ver pasar a la gente.

Una vez llegados a Castellar tiramos por la carretera que se dirige a Setmenat para buscar la urbanización de Can Vinyals, este tramo se puede evitar pero aun tenemos que encontrar el camino correcto (hace un mes hice la misma ruta y por evitar la carretera me metí en una camino de cabras y tuve que arrastrar la bici durante más de 5 kilómetros, para al final morir de nuevo en la carretera).
En Can Vinyals camino en muy buen estado, la parte más dura es el principio de la ascensión incluyendo una horquilla al más puro estilo Alpe D’Huez. Es una subida (3 km’s aprox), con un nivel de dureza inferior al Puig de la Creu pero igual de bonita.

Pecho lobo


Dulce victoria. Sky power!!

Llegamos al Castell de Guantà aunque esta vez no pudimos ver la bonita cascada que estaba totalmente seca.

Que bonic! La cascada estaba trocknen
Para el próximo día tenemos pendiente comernos una butifarra en el restaurante del castillo y ver la cascada con agua !Bendita lluvia!

Para mis seguidores: en la subida demostré un nivel de forma al más puro estilo Froome, a mitad de ascensión, ataque sentado para sentenciar el gran premio de la Montaña. El trabajo estaba hecho, Suecia me esperaba con los brazos abiertos.