Ai! Qué dolor de piernas! (y en los dedos de whatsapear a mis lacayos, para que luego no hagan ni caso...).
Después de
largo tiempo sin poder salir, otra vez solo me he vuelto a reencontrar con una vieja amiga, mi burra. Ayer sábado, un día algo movido, sobretodo en el tiempo pues mi hora de salida tubo que retrasarse por culpa de un "
xàfec" a las 8.00 hasta las 9.30... pero qué
cantidad de agua!!! Después aclaró, hice mis quilómetros, crucé la
Serralada del Litoral por una carreterita que me dejó en El Masnou, se tapó, llovió, algún inteligente me dijo que me iba a mojar (estaba lloviendo a mares... hay gente que es lenta en las reacciones, sobretodo porque él también iba en bici...), me estaba mojando y llegué a casa.
Esta no es la noticia que quría reclacar, por eso este texto un poco indiano... hoy, que también amenzaba lluvia (l@s meteorlóg@s están fallando más que JJC en una estapa de montaña, o llana, o CRE, o... ¡Qué gran fichaje #MamáYoQuieroSerDoctor, verdad¿?). He salido prontito, y he vuelto prontito, para aquellos "llamados ciclistas" de Sabadell. Dirección
Llobregat para ir a buscar un pequeño cerro situado en la localidad de Sant Boi de LLobregat. Se trata de la
Ermita de Sant Ramón, una edificación religiosa que data de finales del siglo XIX.
Después de perderme por la calles de Sant Boi -está francamente mal indicada la subida-, pensé (raro en mi): "Eso está para allí arriba (no lo podía ver todavía), entonces a subir #LocomotoraDeHostafrancs!" Con media hora callejeando, encontré el cartel indicativo... y las primeras rampas! Y qué rampas!
Un piso algo hijo p _ _ _, como veis, dos franjas: una de hormigón con surcos cada medio metro; y otra de losetas de piedra. Cada diez metros, esas traviesas de madera que, ya os lo aseguro, no están a ran de asfalto. Unas rampas muy, pero que muy duras al principio, son 200 metros que te exigen mucho y te dejan vacío. Un primer descansillo, para cambiar de terreno e iniciarse el segundo tramo de ascensión. No es muy larga la subida, con dos o tres curvas en herradura, y todavía sin ver la Ermita.
Mucha gente en el día de hoy, no solo disfrutando de un día por la montaña, sino también haciendo una comilona (qué envidia tu!). Desde arriba, unas vistas estupendas de todo el
Delta del Llobregat, de toda la
Serralada de Collserola y, a pesar de que no hacía muy buen día, también de
Montserrat.
Tengo que decir que no me llevé el GPS, así que no podremos disfrutar de los datos de la subida, ni el track, para la próxima ya. Los datos de mi patata... todavía son alto secreto.
